Fleming y la penicilina

Los antibióticos (en griego anti,"contra"; bios,"vida") son cualquier compuesto químico utilizado para eliminar o inhibir el crecimiento de organismos infecciosos. Una propiedad común a todos los antibióticos es que su toxicidad hacia todos los organismos invasores es superior a la toxicidad frente animales o personas. Al principio, la palabra antibiótico solo se empleaba para referirse a los compuestos orgánicos producidos por hongos o bacterias que resultaran tóxicas a otros organismos. En la actualidad, también se denomina antibiótico a los compuestos sintéticos o semisintéticos. La principal categoría de de antibióticos son los antibacterianos 
La penicilina es el antibiótico mas conocido y ha sido utilizado para tratar enfermedades como la gonorrea, el sífilis, el tétanos, o la escarlatina. Otro antibiótico también importante es la estreptomicina, que se emplea en el tratamiento de la tuberculosis.  
La penicilina es un derivado del hongo "Penicillium Notatum". El bacteriólogo Alexander Fleming descubrió la penicilina en el año 1928, al observar en un moho que contaminaba una de sus placas de cultivos había destruido la bacteria cultivada en ella, el descubrimiento fue casi accidental. Esta sustancia demostró su eficacia frente a cultivos de laboratorio de algunas bacterias patógenas como las de la gonorrea o algunas responsables de meningitis o septicemia. Este descubrimiento permitió el desarrollo de posteriores compuestos antibacterianos producidos por organismos vivos. Haward Florey y Ernst Chain en 1940 fueron los primeros en utilizar la penicilina en seres humanos. 
Alexander Fleming, el científico escocés que descubrió la penicilina recibió el premio Nobel de fisiología y medicina en 1945, premio que compartió con Haward Florey y Ernst Chain por su colaboración.
Pero Fleming no solo descubrió la penicilina, si no que años antes, en 1922, había descubierto la lisozima, un antiséptico natural presente en las lágrimas, las secreciones corporales, la albúmina y ciertas plantas. 
El descubrimiento de la penicilina tuvo gran importancia debido a que se usaba para el tratamiento de muchas enfermedades, como la gangrena, el sífilis... Y gracias a la que millones de personas han salvado sus vidas, pues muchas enfermedades antes del descubrimiento de la penicilina no tenían tratamiento ni curación.